Los estadounidenses ganaban por un punto después de dos tiros libres conseguidos (49-50), pero había sonado la sirena de la mesa antes del segundo tiro (tiempo muerto pedido por el banco soviético), pero no se llegó a conceder antes del tiro libre, creando una controversia sobre cuantos segundos quedaban para el final del partido.
Los soviéticos hacen un pase largo de su lado del campo a la otra canasta donde los dos defensores del pívot Aleksandr Belov, Kevin Joyce y Jim Forbes, caen desequilibrados y Belov consigue hacer una canasta fácil ante los sorprendidos ojos de los estadounidenses.
A pesar de las muchas protestas americanas, el resultado se consideró válido.
De esas cuatro finales en las que participó, fue nombrado mejor jugador del partido en tres.
Esta victoria se obtuvo en España, en Barcelona, ante el Real Madrid.
Belov anotó 19 puntos durante los cincuenta minutos que pasó en la cancha[5].
Posee el récord de medallas en mundiales, junto con los brasileños Amaury Pasos, Ubiratan Pereira Maciel y Wlamir Marques, los yugoslavos Krešimir Ćosić y Dražen Dalipagić, con cuatro medallas cada uno.
Con el apoyo del presidente del club, el apoyo de las autoridades locales y numerosos fanáticos, Belov logró formar un equipo con calidad de juego y en 1 o 2 temporadas llevar al equipo a altas cotas.
Al regresar del extranjero a Rusia en 2000, sufrió una grave enfermedad.
Su relación se originó durante los Juegos Olímpicos de 1996, donde la selección rusa, que él entrenaba, no pudo clasificarse.