Por lo general, estos últimos detectan niveles excesivamente altos o bajos.
Los sensores de diapasón vibrante consisten en unas horquillas de vibración simétricas, que permiten detectar niveles de polvo muy finos (densidad del grano: 0,02 g/cm 3 - 0,2 g/cm 3 ), polvos finos (densidad del grano: 0,2 g / cm 3 a 0,5 g / cm 3) y sólidos granulares (densidad del grano: 0,5 g / cm 3 o superior).
Dado que sólo un elemento sensible contacta con los polvos, se elimina el puente entre dos elementos de sonda y se reduce al mínimo la acumulación de soportes.
Suelen ser menos costosos, pero son propensos a la acumulación de materiales entre las latas.
[3] La detección de nivel en materiales sólidos se realiza midiendo la resistencia entre el sensor y la pared metálica (o entre dos sensores), según la ausencia o presencia del material sólido (que debe ser mínimamente conductor).
En un depósito metálico con materiales conductores eléctricos, se monta una sonda de medida parcialmente aislada.
Si el material no toca la sonda, la resistencia entre esta y la pared del tanque tiene un valor relativamente alto.
Se necesita un montaje adecuado del transductor para garantizar la mejor respuesta al sonido reflejado.
Además, la tolva, papelera o depósito deberían estar relativamente libres de obstáculos como soldaduras, brackets o escaleras para minimizar los rendimientos falsos y la respuesta errónea que resulte, aunque la mayoría de sistemas modernos tengan un procesamiento eco suficientemente “inteligente” para hacer cambios de ingeniería en gran medida.
Dado que el transductor de ultrasonidos se utiliza tanto para la transmisión como para recibir la energía acústica, está sometido a un período de vibración mecánica conocido como "timbre".
Esta vibración debe atenuarse (parar) antes de que se pueda procesar la señal eco.
Los sensores se pueden diseñar para detectar material con constantes dieléctricas tan bajo como 1,1 ( ceniza volante) y hasta 88 (agua) o más.
La exigencia de una sonda conductora que se extiende hasta la parte inferior del intervalo medido es problemática.
En el sensor capacitivo, la presión sobre la membrana se mide mediante un condensador Hay que tener en cuenta que el medidor de nivel hidroestático mide la masa y por tanto las medidas correctas con sensores hidroestáticos sólo son posibles en entornos de fluidos con densidad constante, ya que la presión hidroestática depende de dos factores del nivel fluido y de su densidad.