Su habilidad para almacenar agua en sus gruesas hojas les permite vivir en lugares rocosos soleados en los escudos subalpinos y alpinos.
Como algunas otras plantas de Europa occidental, sus ancestros han tenido un origen subtropical.
Morfológicamente, están estrechamente emparentados con los géneros Jovibarba, Aeonium, Greenovia, Aichryson, Monanthes, de principalmente Macaronesia (Azores, islas Canarias, Cabo Verde, Madeira).
El color de las flores es rojiza, amarillenta, rosada, o - pocas veces - blancuzca.
Después de la floración, la planta muere, usualmente manteniendo muchísimos renovales producidos durante su vida.
Obviamente este género no ha llegado aún a estabilizarse en su evolución, y todos sus miembros están muy emparentados entre sí.
Una consecuencia de esto es que muchas subespecies, variedades, formas fueron descritas, sin definir bien los límites entre ellos.
Los amantes de las Sempervivum son numerosos y suelen tener muchas especies diferentes en sus colecciones.
El tiempo en que alcanzan su mayor colorido suele ser a partir de marzo hasta junio.
Además, en S. ruthenicum se han identificado glicósidos de quercetina, isoramnetina, escutelareína y astragalina...