[1] A comienzos de 1919, el obispo san Manuel González García llamó a los ingenieros Rafael Benjumea y Fernando Loring, que le proporcionaron delineantes para la construcción de los caminos y las instalaciones necesarias para la urbanización del terreno.
Luego se colocó la estatua en la parte superior de la iglesia del seminario y el obispo san Manuel González leyó la consagración.
La imagen fue derribada por grupos anticlericales durante la guerra civil española.
Sin embargo en 1936 el rector, beato Enrique Vidaurreta Palma, y otros profesores y seminaristas fueron asesinadas en odio a la fe, siendo algunos de ellos beatificados posteriormente.
[5] Entre 1951 y 1965 fue ampliado por el arquitecto Enrique Atencia Molina,[1] siendo obispo Ángel Herrera Oria.