Semillas del ayer

Su plan es celebrar el vigésimo quinto cumpleaños de su hijo Bart, para después mudarse a Hawái.

Una vez en la casa, conocen a un hombre llamado Joel, que es el tío y hermano de Corrine y que durante todo ese tiempo había sido dado por muerto como consecuencia de una avalancha.

Pasó varios años en ese lugar y allí decidió quedarse a vivir.

Bart sigue estando resentido con su madre y con su tío/padre Chris por su relación incestuosa, por lo que la estancia no les resulta agradable.

Cathy intenta mejorar la situación, pero toda la felicidad termina cuando Jory tiene un accidente que lo deja paralizado de cintura para abajo y le impide bailar.

Este último también se entera de la aventura entre su esposa y su hermano, aunque herido, intenta reconciliarse con Melodie, si bien ella lo rechaza.

Bart, bajo la influencia de Joel, prohíbe a Cindy tener actos sexuales prematrimoniales bajo su techo.

En numerosas ocasiones a lo largo de la obra, cuando se le hace ver a Joel su hipocresía, este nunca intenta justificar sus acciones, sino que responde con ira y resentimiento hacia Cathy y Chris, culpándolos siempre de sus problemas.

Harta del maltrato que recibe por parte de Bart y Joel, Cindy finalmente decide marcharse a estudiar en Nueva York.

Además, Toni ve el lado oscuro de Bart cuando este comienza a criticarla y ser posesivo con ella, con lo que su relación termina.

Cindy regresa para otra visita y le dice a Cathy que se ha encontrado con Melodie en Nueva York.

Cathy está desconsolada por la pérdida de su esposo/hermano Chris y se vuelve hermética ante su familia.

Cathy se recupera momentáneamente gracias al amor que siente por su hijo Bart, y ambos consiguen acercarse.

A pesar de todas estas cosas buenas y si bien la familia cada vez está más unida, Cathy sigue deprimida, pues no quiere vivir sin Chris.