En 1913 marchó a San Petersburgo para aprender lenguas orientales (árabe, persa, turco) y entre 1914-1915 participó en varias expediciones lingüísticas a varios pueblos tártaros.
Preocupado por la carencia de un alfabeto para el yakuto, se interesó de inicialmente por el alfabeto fonético internacional y lo propuso como base para escribir el yakuto, pero topó con la oposición de los primeros escritores yakutos, como Oleksei Oksuküleekh, que se inclinaban por el alfabeto cirílico.
Apoyó a la Revolución rusa y en el «Primer Congreso de Labradores Libres Yakutos», propuso la introducción de su alfabeto, llamado saqalɯ: suruk bicik.
En 1917 volvió a San Petersburgo y participó en una expedición al río Lena, pero la guerra civil rusa lo obligó a abandonarla.
En 1919 se unió a la sociedad literaria Saqa aymaq y cómo Aleksandr Kolchak no dio apoyo sus demandas, dio la bienvenida a los bolcheviques.