Selva Central

En la selva central predomina la economía del café y el cacao, cultivos destinados a la exportación.Todos estos pueblos o pequeñas ciudades, fundados en la Ceja de Selva, tuvieron para los españoles una especial importancia.Se trataba de centros políticos-administrativos que permitirían la penetración a la Selva Baja.Esta historia, como sabemos, fue paralela a otra más fantástica o mítica, pero también trágica.Según el padre D. Ortiz, «al estudiarse la historia de los descubrimientos geográficos en el Perú, sorprende ver que los conquistadores, aventureros y misioneros que ya habían recorrido casi en toda su extensión el territorio peruano y penetrado en la montaña por los puntos más apartados y extremos del norte y del sur, esto es, al oriente del Cusco y , por la región amazónica, sin embargo, antes de 1634 ninguno había atravesado la cordillera oriental y penetrado en la región de los bosques en la parte central al oriente de Lima, hallándose la montaña de Chanchamayo a una distancia tan corta.Bien puede ser que se haya hecho alguna expedición, pero lamentablemente no está citada por los historiadores».Hoy, centenares de miles de aborígenes que hablan, profesan la religión católica y votan en las elecciones lo hacen gracias a esta larga historia que se remonta al siglo XVII.Fueron los jesuitas y los franciscanos quienes jugaron un papel fundamental en el proceso misional del oriente peruano.Hasta inicios del siglo XVIII, realizan entradas a los indios de motilones (Chachapoyas, Moyobamba y Lamas) y a los indios panataguas de Huánuco.Al igual que los jesuitas, se preocuparon en fundar pueblos y reducciones para intruir a los indios en la religión católica.En esta gesta de conquista misionera en la ruta descrita, también interviene el Padre Cristóbal Larios, que en compañía del Fray Jiménez son muertos con flechas por los nativos en el año de 1637».