La villa de Seltz (Selz en alemán), que debe su nombre al latín (Saletio), fue elegida por los romanos por su situación geográfica y estratégica al borde de Rin.
El agua de Seltz no tiene ninguna relación con esta población, sino con otra diferente Selters.
La ciudad pertenecía al Electorado del Palatinado, desde su conquista por parte de Luis III en 1418.
Fue ocupada por los franceses a finales de 1634, siendo devuelta por la Paz de Westfalia a Carlos I Luis del Palatinado.
Seis años después sería anexionada a Francia.