Seikimatsu Occult Gakuin

Es escéptica ante todo el ocultismo[5]​ y en sus propias palabras expresa que "odia lo sobrenatural", a pesar de que en su infancia era una entusiasta y posee gran conocimiento sobre el tema, este cambio es principalmente porque su padre le dedicó mucho tiempo a estas investigaciones (hasta obsesionarse casi) en desmedro en la atención hacia ella.En la práctica empieza a trabajar de verdad y a pleno con él recién después de conocer el pasado del muchacho y con ello comprobar que en verdad habría una invasión alienígena.[5]​ Posee un teléfono celular para identificar dicha llave, pues al tomar fotos pensando en ciertos eventos del futuro del objeto, la pantalla muestra como sucederá este futuro; la llave puede ser reconocida ya que si se fotografía pensado en su destrucción o muerte mostrará un mundo en paz al no haber sucedido una invasión.Fundó la escuela gracias a una idea que surgió por un pedido de su hija Maya.Es la subdirectora de la escuela; una mujer sobria, formal y muy poco sociable, muy estricta al punto que su carácter es casi agrio.:Al comienzo muestra intenciones no muy acordes con las de Maya; además, está involucrada en un plan secreto en alianza con un trabajador del instituto que viste de traje y gafas negras, actúa como su ayudante y la suele acompañar.[4]​ Luego se descubrirá que escribe poemas de amor en un anotador rosado.Es bastante alegre, le gusta lo sobrenatural y es muy supersticiosa, siempre está buscando cualquier prueba relacionada con la existencia de lo sobrenatural, aunque a sus ojos cualquier cosa por muy ordinaria que sea tiene una explicación paranormal.Se distingue como buscador de entes paranormales y personas extraviadas, mediante dos varitas "zahori" que casi siempre porta y que utiliza como "antenas" o detectores.