Durante este periodo de tiempo tuvo lugar la primera reconcentración que tenía como finalidad evitar que los campesinos ayudasen a los cristeros.
Tepatitlán con una población de 7,000 habitantes llegó a tener 30,000 refugiados.
El vigía gobiernista que estaba colocado en las torres de la parroquia informaba al presidente municipal Quirino Navarro…” que se veía mucha gente que se posesionaba del pueblo, con la pretensión de tomar la plaza…” al día siguiente cerraron el círculo de la ciudad y a punto de mediodía llegaron refuerzos federales ordenados por el General Waldo Garza por el rumbo de Arandas, que venían al mando del Capitán Francisco Bucio con 20 hombres, pero al llegar a las afueras de la ciudad, tuvo la necesidad de abrirse campo combatiendo ya que la encontró sitiada, pero pudo pasar y tomar posiciones de defensa.
La preocupación más grande de los sitiados comandados por Quirino Navarro era…” que su gente no gastara cartuchos inútilmente…”dando disposiciones de disparar sobre lo seguro y para hacer que los rebeldes cristeros quemaran sus cartuchos inútilmente, urdió una estratagema o ardid que le resultó efectivo, que consistió…”en colocar en unos carrizos como de dos metros en uno de sus extremos un sombrero amarrado que pasearon por los fortines y techos de la presidencia….”con los cuales atrajeron el blanco de los tiradores cristeros quienes estuvieron vanamente disparando Los Cristeros en su máximo avance se apoderaron de la torres del templo de San Antonio de donde tirotearon al principio sin ningún chiste para medir la resistencia y respuesta del enemigo, estos …”esperaban sin perder los puntos clave para sostener la resistencia".
Al final de día quedaron rezagados solo tres cristeros que se hicieron fuertes en el caracol de las torre, los federales en el afán de terminar con ellos colocaron dinamita que hicieron explotar dañando la estructura del templo y demoliendo parte del caracol que daba acceso a las torres, al ver los cristeros el ensordecedor trueno y la decidida acometida de los gobiernistas, optaron por rendase y luego de que fueron amarrados de pies y manos los envolvieron con las cortinas del templo, después les rociaron con gasolina y les prendieron fuego.