Secundino Esnaola Berrondo

Juan Lino de Leturia fue su primer mentor, con quien realizó sus primeros escarceos con el solfeo.

Después se trasladó al Seminario Conciliar de Salamanca, donde su inclinación innata por el mundo vocal le llevó a formar y dirigir un coro con sus compañeros.

Aquel día llegaron a Zumárraga los doscientos componentes del Orfeón Donostiarra de la época e interpretaron un recital en la Iglesia.

Su funeral, celebrado en San Sebastián, se convirtió en una muestra grandiosa de dolor y máximo reconocimiento popular.

En Zumárraga, localidad natal de Secundino Esnaola, hay una calle que lleva su nombre.