Secta

Actualmente aún hay preocupación entre las autoridades civiles frente a los grupos sectarios auténticamente peligrosos, por lo que se ha sugerido el concepto de «sectas destructivas».También se usa actualmente el término menos peyorativo «nuevos movimientos religiosos» para referirse a sectas inocuas.Los sociólogos angloparlantes utilizan la palabra sect (‘credo’, ‘culto’ o incluso ‘secta’ en su acepción menos usada) para referirse a un grupo religioso que también tiene un alto grado de tensión con la sociedad circundante, pero cuya creencia es, dentro del contexto de esa sociedad, en gran parte tradicional.El término peyorativo cult, equivalente a la palabra española «secta» en su acepción más común, indica el grupo que tiene un alto grado de tensión con la sociedad circundante.[5]​ En el mundo antiguo se consideraba a los «sectarios» como personas que seguían las enseñanzas de un filósofo.En el caso de estas últimas queda manifiesto que se las veía bajo una luz negativa.Esta idea fue apoyada por la Iglesia católica durante la Edad Media y posteriormente, al calificar, por ejemplo, como «secta luterana» a los protestantes, definición mantenida en ciertos textos hasta el siglo XX.Por ejemplo, el ministro metodista episcopal estadounidense Charles Samuel Braden dio esta definición: «Una secta, como yo la defino, es cualquier grupo religioso que difiere significativamente en uno o más respectos en cuanto a la creencia y práctica de esos grupos religiosos que son considerados como expresiones normativas de la religión en nuestra cultura total».Por ejemplo, Charles Samuel Braden, ministro metodista episcopal y académico estadounidense, dio esta definición contra las minorías: «Una secta, como yo la defino, es cualquier grupo religioso que difiere significativamente en uno o más aspectos en cuanto a la creencia y práctica de esos grupos religiosos que son considerados como expresiones normativas de la religión en nuestra cultura total».Las sectas son simplemente los movimientos minoritarios, puesto que el cristianismo y otras religiones empezaron siendo consideradas como sectas mientras eran minoritarias, hasta que se convirtieron en grupos numerosos y fueron entonces consideradas religión, ya sea de forma oficial, como en el caso del cristianismo, o de facto como en otros casos.Los grupos que prometen compensaciones se distinguen por éstas: «Mágicas» o promesas especiales de manipulación del medio ambiente para sus propios objetivos, «Religiosas» o de compensación general según un modelo universal que explica el mundo.Mientras algunos utilizaban este término para referirse solo a las nuevas religiones de carácter benigno, siguieron reservando el término «secta» para los grupos de carácter religioso, psicoterapeuta, político e incluso comercial, que consideraban extremadamente manipuladores, explotadores y peligrosos.Actualmente todavía no ha terminado el debate académico entre las palabras secta y nuevo movimiento religioso.En esta definición, el adjetivo nuevo se utiliza tanto en el sentido de origen reciente como para expresar su diferencia frente a las religiones preexistentes.Generalmente, las denominaciones cristianas aparecidas antes del siglo XIX no se encuentran recogidas en este grupo de «nuevas religiones».Algunos autores como Irving Hexham y Karla Poewe han propuesto denominar a las nuevas religiones como subculturas globales, sobre todo en casos en los que un grupo ha logrado integrantes de varias naciones.Su planteamiento filosófico normalmente intenta volver, o al menos así lo manifiestan, su religión de origen a la pureza religiosa percibida, para lo cual deciden separarse del grupo de origen, liderados por un personaje carismático del nuevo grupo formado.De manera general, una secta está más centrada en el culto personal al profeta o líder del grupo.Cuando los cometen, tenemos que hacer referencia a las sectas destructivas: En los años sesenta, el movimiento Meditación trascendental (MT), creado por el gurú Maharishi Mahesh Yogi alcanza fama mundial mediante su relación con miembros de la contracultura, especialmente estrellas del pop y el rock como The Beach Boys o The Beatles.Como ejemplo de secta se puede mencionar a la cienciología, considerada así en diversos países europeos.Así, algunas sectas cuentan entre ellas con gente bastante famosa, lo que no es infrecuente, pues, según expertos en este tipo de organizaciones como Salarrullana[43]​ o Steven Hassan,[44]​ resultan reclamos importantes para lograr nuevos fieles y ampliar su reconocimiento social.En cambio el entrenamiento ontológico, que aunque es derivado del coaching, suele enajenar al sujeto, para hacerlo cumplir el cometido de la empresa.[44]​ Estos efectos se perciben a largo plazo y por lo general rayan en escandalosos casos de índole violenta con tintes suicidas, homicidas o incluso genocidas.En algunos países están catalogadas como destructivas o peligrosas y por lo mismo prohibidas, actuando a menudo en la clandestinidad.El tema de las sectas destructivas ha alcanzado en ciertas épocas tal notoriedad —por ejemplo en Estados Unidos durante los años sesenta o en España durante los años ochenta— que en algunos idiomas europeos la palabra secta se utiliza únicamente para referirse a este tipo de grupos religiosos alienantes, sin utilizar sus otras acepciones.[43]​ Además suelen poseer también: En 1995, una comisión de la Asamblea Nacional francesa presidida por Alain Gest, estableció algunos criterios para caracterizar a las sectas destructivas: Otra definición, desde el mundo biológico, dada por Vicente Jara, define a la secta como «un grupo social depredador que practica el mimetismo y el señuelo».
Violencia sectaria durante la rebelión de los bóxers , en China (1899-1901).
Vista de Jonestown en Guyana
La cruz ardiente es uno de los símbolos de los grupos sectarios del Ku Klux Klan .
Maharishi Mahesh Yogi (1917-2008), creador de la meditación trascendental , expuesto después de muerto.