Con este fin, una delegación partió con destino al Ecuador pero, luego de avanzar unas leguas, se encontraron con «unos caballeros de ropas blancas», que se identificaron como "escultores".
Estos personajes misteriosos, acordaron la confección de la imagen bajo tres condiciones: Al pasar varios días de no saberse nada, los habitantes del pueblo decidieron entrar en el "taller", encontrándose con la comida intacta y los artesanos habían desaparecido dejando una escultura que hoy es conocida como el "Señor cautivo de Ayabaca".
[4][1] El año de 1904, el reverendo Tomás Eliseo Velásquez, inauguró el templo, el que fue refaccionado en 1974.
En la parte posterior del altar se encuentra una pequeña escalera, la cual permite que los fieles veneren la imagen tocando el hábito sagrado.
Las autoridades colaboran con la fe de los peregrinos, socorriéndolos durante el trayecto.
Yo se que tu gracia me acompaña, y que puedo hablar contigo en cualquier parte; pero he venido a tu santuario y me siento feliz hablando hoy aquí contigo.
Hoy a tus pies, Señor Jesús Cautivo, prometo con tu ayuda dejar mi pecado, y vestir el hábito limpio de la santidad, de la verdad y del amor.
Permíteme caminar contigo y seguir tus pasos, pues quiero ser como Tú.
Protégeme y bendíceme, oh mi Señor Jesús Cautivo.
Si grandes… 4.Por tu afligida Madre, piedad, Señor, piedad, Si grandes…[1] Himno Del Sr Cautivo (Ayabaca) Jesucristo Cautivo, Ayabaca hoy te aclamo con gran devoción.
El amor es el lema que guíe nuestro anhelo de liberación.
Nuestra fe inquebrantable en María su pilar y modelo encontró para estar al servicio como ella la esclava de Dios se llamó.