[2] Por otra parte, el Reglamento EC 110/2008 de la Unión Europea también recoge la definición, descripción y etiquetado de varias bebidas destiladas, incluyendo al whisky escocés, con el cual se fijan las siguientes condiciones:[3] Por otra parte, se definen cinco categorías oficiales de Scotch Whisky que, según las Scotch Whisky Regulations, deben destacar en cada etiqueta:[4] Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aunque existen, tradicionalmente, dos localidades y tres regiones que producen Single Malt Scotch Whiskies clasificados con Indicación Geográfica Protegida (IGP) o Denominación de origen (DOP), también se permite el uso del término para whiskies de otras localidades o regiones siempre que estos están destilados en su totalidad en dicha localidad o región:[5] Es aceptado que la destilación la llevaron a cabo los monjes cristianos entre el siglo IV y V y los primeros impuestos sobre la elaboración del whisky tuvieron origen en 1644; lo que causó un marcado incremento de destilerías ilegales en el país, alrededor de 1780, había ocho destilerías legales y unas 400 ilegales.El malteado libera las enzimas que acaban con los almidones en el cereal y ayuda a convertirlos en azúcares.[6] Muchas destilerías (pero no todas) añaden turba al fuego para darle su sabor a tierra característico.Como muchas otras marcas, el whisky escocés combina legado, tradición y mercadeo, que le han permitido su difusión a nivel internacional.Algunos whiskies malteados solo son vendidos anónimamente o con un nombre ficticio de la marca;[cita requerida] esto no indica calidad, pero sucesivamente las botellas pueden ser completamente diferentes, por lo que la única manera rentable de identificar la destilería es usar una referencia.