Science Fantasy

Carnell editó ambas revistas hasta que Nova salió del mercado a principios de 1964.El título se cambió de nuevo a SF Impulse para las últimas ediciones.Science Fantasy cesó su publicación al año siguiente, cuando Roberts & Vinter sufrió presiones financieras luego de que su imprenta cayera en bancarrota.Una vez que Carnell abandonó el proyecto, Science Fantasy publicaba generalmente una novela larga junto con varios cuentos cortos: las contribuciones en la década de 1950 correspondieron entre otros a John Brunner, Ken Bulmer, y Brian Aldiss, cuya primera novela La nave estelar (Non stop) apareció en una versión preliminar en una edición de 1956.Durante la época de Bonfiglioli aparecieron nuevos escritores, tales como Keith Roberts, Brian Stableford y Josephine Saxton.La primera edición correspondió al verano de 1950, pero desacuerdos en la impresión produjeron que el segundo número se lanzara recién en el invierno siguiente.Los nuevos impresores, The Carlton Press, no lograron mantener la calidad, lo que además significó retrasos en la publicación del N.º 7.[1]​[5]​ Mientras se desarrollaba la disputa con la imprenta, Carnell y Maurice Goldsmith, un periodista conocido del primero, organizaron una pequeña conferencia de escritores relevantes de ciencia ficción, incluyendo a Arthur C. Clarke y John Wyndham.[7]​ En 1958 Nova decidió lanzar una reimpresión británica de la revista norteamericana Science Fiction Adventures.[1]​ En septiembre Nova decide cerrar las dos revistas[1]​ y -en preparación para el cambio- Carnell firmó un contrato en diciembre de 1963 para editar una colección original de antologías, New Writings in SF, por el editor Dennis Dobson.[8]​ Roberts & Vinter cambiaron el formato de resumen a rústica, y el primer número editado por Bonfiglioli fue el 65, fechado «Junio-Julio 1964».Era conocido por escribir largas cartas de rechazo a los nuevos escritores, pero también se lo tildaba de perezoso, y mucho del trabajo editorial se dice que lo hacía su asistente James Parkhill-Rathbone, reemplazado luego por Keith Roberts.[1]​[10]​ El formato no cambió, pero la numeración se reinició con el volumen 1, N.º 1, para «cortar todas las conexiones con Science Fantasy», según palabras del historiador Mike Ashley.Rápidamente se contrató a J. G. Ballard como editor, pero sus objetivos para la revista no coincidían con los de los propietarios, y fue pronto reemplazado por Harry Harrison.[7]​ La determinación de Carnell en mantener la calidad alta lo llevó a demorar la edición Nº20 por dos meses «por falta del material adecuado».[13]​[18]​ La especialidad de Swann era la fantasía histórica, y Where Is the Bird of Fire?[1]​ Publicó también algunos cuentos convencionales en revistas británicas, pero en los años sucesivos el material de ciencia ficción más tradicional de Ballard apareció mayormente en el mercado norteamericano, con Science Fantasy y New Worlds reservados para obras experimentales que presagiaban la nueva ola.Otros escritores nóveles que comenzaron a publicar en la época de Bonfiglioli fueron Josephine Saxton y Brian Stableford.[1]​ Bonfiglioli publicaba las historias que le gustaban personalmente, en lugar de cualquier otra política editorial, lo que llevó al escritor Christopher Priest a describir la Science Fantasy de Bonfiglioli como «una revista encantadoramente excéntrica, con una atmósfera muy particular».[25]​ En la 3.ª Convención mundial de ciencia ficción de 1965 realizada en Londres, Bonfiglioli persuadió a varios escritores conocidos a aparecer en una edición especial, con cuentos escritos especialmente sobre el tema del sacrificio.