El Schienenzeppelin (pronunciación en alemán: /ˈʃiːnənˌtsɛpəliːn/) o zepelín sobre rieles era un automotor experimental cuya forma recordaba a la de un dirigible Zeppelin.
Esta alta velocidad era atribuible, entre otras cosas, a su bajo peso, que era solo de 20,3 toneladas (20 300 kg).
En 1932, Kruckenberg inició un nuevo proyecto con el coche de ferrocarril que implicó modificaciones significativas.
Se cortó justo detrás de las ruedas delanteras y recibió una parte delantera completamente nueva con un bogie de dos ejes, un diseño semejante al del posterior automotor 137 155.
Debido a muchos problemas con el prototipo Schienenzeppelin, el Deutsche Reichsbahn decidió seguir su propio camino en el desarrollo de un coche de alta velocidad, lo que llevó al desarrollo del Fliegender Hamburger (Hamburgués Volador) en 1933.
Cinco años más tarde, en 1939, el zepelín ferroviario fue finalmente desguazado porque el ejército alemán necesitaba su material.
Una desventaja del zepelín ferroviario era la dificultad inherente para remolcar coches adicionales para formar un tren, debido a su construcción.