La invención del aerotrén se debe al ingeniero francés Jean Bertin quien había redescubierto y aplicado exitosamente entre 1965 — 1977 el principio de suspensión sobre colchón de aire debido a su compatriota Louis Dominique Girard.
Para las pruebas, se construyó una vía de 3 km paralela a la usada por los prototipos 01 y 02.
Sin embargo, el 17 de julio del mismo año el gobierno comunicó que no iba a construir la línea debido a un programa de reducción del gasto público.
Estos inconvenientes hicieron que en Francia se suspendiera la inversión estatal en este tipo de transporte y se diera la preferencia a los trenes de alta velocidad conocidos como TGV, inspirados en los exitosos Shinkansen japoneses.
Pero estos a su vez también tienen desventajas que los hacen tan complejos de operar como el Aerotren.