Jean Bertin

Posteriormente Bertin y su equipo se dedicaron a la investigación y la aplicación práctica de estos descubrimientos en transportes (aerodeslizadores, aerotrenes).

En 1962 puso a punto un "terraplano" o aerodeslizador terrestre para las fuerzas armadas francesas.

En tal ocasión se pudo notar que el aerotrén Bertin impulsado por hélices y, eventualmente, por turborreactor poseía las buenas cualidades de una gran velocidad (entre 300 a 500 km/h) y poca polución aérea pero las desventajas de la contaminación sonora y del gasto de combustible, por este motivo el estado francés optó por usar el TGV en lugar del aerotrén, suspendiendo así los subsidios al proyecto de Bertin.

El ingeniero falleció en 1975, y el mini R4 terminó confinado en un viejo garaje.

Hoy se exhibe en dicho museo como una rareza del diseño automovilístico.

Prototipo de Aérotrain Experimental 01 en 3D proyectado por Jean Bertin