Acosado y condenado al ostracismo, Yuta decide suicidarse saltando desde el techo del hospital de su madre.
Un Yuta deprimido no se anima a intentar más progresos en su película.
Sin embargo, su padre lo alienta a seguir adelante, al mismo tiempo que le revela al lector que la madre de Yuta en realidad abusaba de su hijo y esposo.
Años más tarde, un Yuta adulto sufre la pérdida de su esposa, hijo y padre en un accidente automovilístico.
Al llegar allí, Yuta descubre a una Eri todavía viva y joven.
La Eri de su vida anterior había dejado instrucciones específicas para sus futuras encarnaciones, así como la película que ella y Yuta hicieron para asegurarse de que lo recordará para siempre.