Después de dejar el servicio militar tras la Segunda Guerra Mundial, comenzó a modificar y mejorar equipos de audio por su cuenta, afición a la que había llegado a través de su pasión por la música.
[2] Construida inicialmente para sí mismo, la "Consolette" comenzó hacerse popular entre sus conocidos, que muy pronto comenzaron a pedirle a Marantz que les construyera una igual.
Un año después, ya había vendido 400, lo que le llevó a fundar en 1953 la compañía que lleva su nombre, Marantz.
Su primer producto, el preamplificador Model 1, costaba 150 dólares, y era una versión industrializada de la "Consolette".
Sin embargo, la creciente competencia de las empresas electrónicas japonesas hizo que Marantz se situase al borde de la quiebra en 1964, siendo absorbida por la firma estadounidense Superscope, que trasladó el negocio desde Nueva York a California.