Tampoco tenía Iglesia, debiendo el sacerdote local visitarles con frecuencia para dispensar los sacramentos.
El toro salvaje vasco, llamado "Betizu" es una raza en peligro de extinción; el reducto que queda en España del "toro salvaje" o "uro" cuyas huellas se pierden en la noche de los tiempos.
Etimológicamente por tanto, quiere decir vaca salvaje, huidiza y asilvestrada.
[2] La raza "Betizu" está constituida por una agrupación bovina dotada de gran rusticidad, que se desenvuelve en espacios marginales en estado semisalvaje.
Cuello corto a mediano, caracterizado por una abundante papada, siendo la línea superior, recta en las hembras y con morrillo en los machos.