El parásito es de aparición mundial e infesta varios animales, incluyendo ovejas, ganado y cerdos.
Accidentalmente puede causar infecciones en humanos cuando éste se alimenta de carne infestada con el parásito.
La mayoría de las infecciones en humanos son asintomáticas y solo ocasionalmente pueden causar inflamación muscular, dificultad para respirar y eosinofilia.
En casos excepcionalmente raros se ha visto infección del miocardio.
[1] No existe un tratamiento específico para la infección muscular causada por el S lindemanni.