Sarah Connor (personaje)

En Terminator, Sarah Connor es una joven camarera de diecinueve años que sirve cafés y lleva una vida normal, hasta que es perseguida por un asesino implacable, el Terminator T-800 modelo 101 de Cyberdyne Systems (interpretado por Arnold Schwarzenegger) por razones totalmente desconocidas para ella.

El soldado que viaja desde el futuro, Kyle Reese (interpretado por Michael Biehn), al tiempo que la rescata del Terminator, le explica que en el futuro una inteligencia artificial llamada Skynet será creada por ingenieros militares de software para tomar decisiones estratégicas de defensa.

Su amor fue muy breve ya que Reese murió al luchar contra el Terminator en una fábrica de Cyberdyne; Sarah, luego de mucho esfuerzo, machacó al Terminator en una prensa hidráulica.

En Terminator 2: el juicio final, diez años después de los sucesos ocurridos en la primera película, dos cyborgs llegan del futuro esta vez: uno para matar a John (interpretado por Edward Furlong) y otro para rescatarlo.

Ella es una persona absolutamente distinta de la mujer frágil en la primera película; su perspectiva ha sido alterada por los acontecimientos ocurridos anteriormente en su vida.

Sin embargo, ella no puede ser contenida mucho tiempo y realiza varios intentos para escaparse; su última estrategia coincide con la del segundo T-800 y su hijo John que llega para rescatarla del hospital.

Aunque logran retirar el dispositivo, Sarah intenta destruirlo por su miedo, odio y desconfianza hacia la máquina; sin embargo, su hijo no se lo permite.

Pero en última instancia, Sarah se percata de que no puede matar a una persona.

Sus padres mueren, pero ella es rescatada y posteriormente criada por un T-800 enviado para salvarla.

Desde entonces ambos se preparan para la llegada de Kyle Reese y el T-800 en 1984 como en The Terminator.

Habiendo cambiado la línea de tiempo, la guerra nuclear se postergó hasta el año 2017.

Grace señala que ni Skynet ni John Connor existen en su futuro, contándole que en su futuro la humanidad está amenazada por una IA llamada "Legión", diseñada por la milicia para detener guerras cibernéticas, pero esta pronto se volvió una amenaza para la raza humana.

Al llegar a la fuente, descubren que el paradero de los mensajes provienen del T-800 que asesinó a John hace 22 años, lo cual provoca un ataque de ira por parte de Sarah al verlo nuevamente y le apunta con su arma para dispararle, acción que inmediatamente Grace evita.

Como Skynet ya no existe, el T-800 ahora está libre de su influencia y se vuelve autoconsciente.

Carl le enviaba los mensajes cifrados a Sarah para darle un propósito a su vida al enterarse de cómo sus propias acciones la afectaron, además de aprovechar su capacidad para detectar los desplazamientos temporales.