Junto a su labor docente, desarrolló una intensa actividad investigadora y una importante creación literaria.
En 1978 escribió su primera novela Camino con retorno, que fue finalista del premio Planeta en 1980 y considerada "uno de los más notables retratos literarios de la sociedad española bajo el franquismo" .
Feminista convencida, se sentía muy orgullosa de serlo y ella misma lo explicaba cuándo la entrevistaban.
Defiendo a la mujer porque creo que toda defensa es poca”.
[2] Una plaza del barrio de Montevil, en Gijón, lleva su nombre.