Santuario del Miracle

Cuando el mayor de los dos hermanos, Celdoni, al ir a voltear a las mulas que también pastaban junto al prado, se encontró: «ante algo parecido a un hermoso niño, el cual estaba arrodillado con las manos juntas hacia el cielo, con una bella cruz que tenía en las manos, y con nuestro Señor que estaba crucificado.

Vestía una mantita rojo fuerte, que le tocaba hasta el suelo.» El niño, al ver aquella aparición, huyó asustado.

La «Aparición» le habló pero el niño, en su huida sólo entendió que decía «O hijo da parte, y di al pueblo ...semanas».

Allí, efectivamente, encontró al niño Jaumet enfermo y escuchó su explicación de la aparición.

Hay, sin embargo, una segunda versión, mucho menos conocida y publicada por el folklorista Joan Amades [1] según la cual un día de gran tormenta, un pastor se refugió en una gruta excavada bajo una gran roca.

El pastor se quedó dormido y, al despertarse, vio que el agua de la intensa lluvia había deslizado aquella gran piedra que, sin duda, lo habría bien aplastado mientras dormía si no hubiera sido porque la Virgen se había quedado en la entrada de la cueva sosteniéndola única y exclusivamente con la fuerza de sus brazos hasta que el pastor se despertó.

En la parte superior hay una pintura central donde está representada la Coronación de Virgen por la Santísima Trinidad.

Durante el expolio realizado por las tropas napoleónicas en el año 1810, el órgano fue destruido quedando sin los tubos, en 1821 fue reparado por el organista manresano Pau Obradors, pero al ser el santuario abandonado en tiempos de la desamortización, tuvo que ser reconstruido neuvamente durante los años 1992-2004 por Gerhard Grenzing.

La Casa grande, es un magnífico y poco habitual edificio delgótico civil del año 1532, construido originariamente como albergue de peregrinos y que sucesivas reformas han ido transformándolo hasta su estado actual.

Cada celda o apartamento está compuesta de 3 habitaciones dobles, baño y cocina-comedor.

Se encuentra en el extremo de levante del recinto, junto al monasterio, pero actualmente no se usan salvo en contadas ocasiones y en verano debido a que no cuenta con el equipamiento de los otros dos edificios.

Según el arqueólogo Mn Joan Serra i Vilaró,[3]​ originariamente fue la cubierta de un sepulcro megalítico totalmente trabajada por el hombre, lo que la convertiría en un ejemplar excepcional en Cataluña.

Retablo renacentista de Pere Nunyes .
Cruz conmemorativa.
Roca de la Virgen.