el Santuario Nacional de la Medalla Milagrosa y San Agustín se levanta en el barrio Montevideano de La Unión, frente al hospital Pasteur.
En el año 1843, en plena Guerra Grande, el sacerdote Domingo Ereño fue nombrado primer cura párroco de la capilla de La Mauricia, situada entre las calles Asilo y Pernas.
Esta Capilla contó con el apoyo del presidente Manuel Oribe quien inició las gestiones para construir un templo, en un terreno donado por Tomás Basáñez.
Soler soñaba con la construcción de un santuario mariano en La Unión.
[1] En 1945 el Cardenal Barbieri publicó el decreto por el cual se declaró la titularidad de la Virgen de la Medalla Milagrosa: En este templo están enterrados los restos del presbítero Domingo Ereño y del presidente Manuel Oribe.