Santuario Nacional de María Auxiliadora

[4]​ Los salesianos recibieron el predio prometido en 1893 y el ingeniero Antonio Torres Torrija, director de obras públicas de la Ciudad de México, gestionó los permisos de copnstrucción y las obras de drenaje para el futuro colegio, el templo y la colonia santa Julia y recomendó al ingeniero José Hilario Elguero para dirigir la construcción del templo y el colegio.El arzobispo Próspero Alarcón y Sánchez aprobó y bendijo el proyecto, y la primera piedra del templo se colocó en 1897 de acuerdo al proyecto elaborado por el arquitecto Adrián Giombini,[1]​ quien propuso un templo inspirado en la arquitectura románica.Los salesianos se trasladaron a la Capilla de Merced de las huertas durante esos 15 años[4]​ y en 1952 reanudaron la construcción del templo, que estaba muy deteriorado.En 1958 los salesianos encomendaron al arquitecto Vicente Mendiola la terminación del templo, lo cual realizó respetando el estilo original del proyecto, utilizando técnicas y materiales modernos.En 1961 el escultor Ernesto Tamariz realizó la estatua de María auxiliadora que remata la fachada del templo y los ángeles que custodian las escalinatas de acceso.