Ha colaborado también en otros fanzines, entre ellos El regreso de los ultramarinos, Cretino, Dos veces breve y Tos.
"El lado amargo", aparecida ese mismo año, es una obra de crítica social (un tema común en muchas de las obras del autor, así como la soledad).
Todo ello ayuda a crear una comunidad, una mitología y un pasado para los personajes que aparecen en sus diversas obras.
Para Valenzuela, como hicieron algunas veces Hergé y otros, los personajes son caracteres propios, trasladables de unas historias a otras.
Su estilo visual, tomado del mundo de los sueños, y su retórica, forman un conjunto extraño y divertido, pero no siempre fácil de entender.