[14] La identidad del club se caracterizó además desde sus inicios por una marcada vocación social, que a lo largo de su existencia llevó a la entidad a organizar partidos benéficos,[15] realizar donativos,[16] o acoger en sus salones actos caritativos,[17] despertando muy pronto simpatías entre los aficionados y convirtiéndose, tanto por su rendimiento competitivo y su aportación a la profesionalización del fútbol local como por su dimensión social como club, en la primera asociación deportiva compostelana.
[23] Ese estreno nunca llegaría a producirse, a raíz del escándalo administrativo que tuvo lugar cuando el comité directivo de la Federación Gallega, compuesto por miembros del Real Vigo, el Real Fortuna y el Comercial de Vigo, decidió invalidar el ascenso del Sporting, del Eiriña y del Nuevo Club alegando que no habían jugado una promoción frente a los últimos clasificados de la Segunda Categoría,[24] hecho que en cambio no había impedido el ascenso del Comercial a la Primera Categoría en las mismas condiciones y que al mismo tiempo anulaba ilegalmente la decisión aprobada por la propia Federación en la sesión del comité celebrada apenas cuatro meses antes en base al mismo reglamento.
El año 1919 no se proclamó ningún vencedor del Campeonato de Santiago debido a un incidente arbitral producido durante la final, por lo que tanto el Santiago Sporting como el Club Compostela, los dos finalistas, obtuvieron el subcampeonato.
La temporada 1922, por decisión del Club Compostela, no se celebró el campeonato.
[1] Jugaron en el Santiago Sporting algunos de los mejores futbolistas gallegos de la época, entre los que cabría destacar a Jesús Buján, Magadán, Legerén, Ruza, Bouzón, Tojo, Caamaño o Ramón Castromil, que en 1928 se convertiría en el fundador del equipo que más adelante dio origen a la Sociedad Deportiva Compostela.
Tuvo también una cierta rivalidad local con el Rápido, pero fue muy breve, ya que el inicio del auge de los rojigualdas, que culminó con su refundación como Santiago Fútbol Club con uniforme azulgrana, coincidió con la desaparición del Santiago Sporting.