Aguas abajo del mismo desemboca en el Cabe un pequeño arroyo, el río Seco.
También hay una pista municipal que une Santalla con Cortiñas, Ponte y Pacios de Veiga, al norte.
Santalla es una variante de Santa Baia, evolución del nombre culto Eulalia en gallego.
La parroquia figura en los documentos antiguos como Santalla de Mouro Queimado (Santa Eulalia del Moro Quemado), o Santalla do Rei Queimado (Santa Eulalia del Rey Quemado) que dicen los del lugar, según una leyenda local que trata como la Condesa de Lemos al percatarse de que su marido ha dejado embarazada a una aldeana, ordena quemar la casa el día del parto resultando todos muertos, a excepción del neonato que sobrevive milagrosamente.
Destacan los actos religiosos, con misa y procesión tanto el sábado como el domingo.
En los años 70 se cambió la fiesta a agosto, por ser un mes con menos precipitaciones en la zona.