En 1182, se eximió de pagar facendera, fonsadera, pedido y cualquier otro servicio.
En esta misma línea proteccionista, en 1187, el monarca firma para que ninguno de los vasallos del hospital pudiera ser prendido.
[1] En 1190, el promotor regio traspasa la representación del mismo a la Orden de Santiago lo que suposo articular su gestión dentro de un ámbito más amplio y con mayores posibilidades económicas.
[4] El diccionario geográfico de Sebastián Miñano dice del emplazamiento: "granja y coto redondo ordinario (...).
[6] Fue derribado por sus propietarios en el año 2006[7] y en la actualidad queda únicamente el solar vacío.