[1] Nacida probablemente en Salónica en el siglo III, algunos biógrafos situaron su lugar de nacimiento en Barcelona y sería al quedar viudo su padre cuando se trasladó a Salónica, Grecia, donde ejerció como mujer de servicio en una casa de la ciudad.
Cuando se enteró de que era cristiana la ató y golpeó para evitar que asistiera a misa, pero un ángel la desató y acompañó a la iglesia.
Al percatarse de este acto, la señora montó en cólera, y la golpeó nuevamente hasta que murió.
Continúa la tradición, relatando que los cristianos de la zona veneraban sus restos, entonces los infieles para evitarlo, sobre el siglo X vendieron sus restos a unos mercaderes que viajaban hacia Marsella.
Al paso de la embarcación por Barcelona, cuenta la leyenda que se desencadenó una tormenta, haciendo creer a la tripulación que la santa quería quedarse allí.