Santa Ana (Panamá)

[1]​ El corregimiento de Santa Ana le debe su nombre a un marqués llamado Santana, quien vivía a un costado de la plaza de Santa Ana.Al ser destruida la Ciudad de Panamá en 1671 y reedificada la nueva, en 1673, las autoridades ordenaron el traslado de la Ermita a los predios del extramuro de la ciudad.[2]​ En 1678 se construye la "Ermita de Santa Ana" y a su alrededor se construyen viviendas de gente humilde.A mediados del siglo XVIII, poblaron el arrabal, inmigrantes españoles.Durante la existencia de la ruta de oro, Santa Ana gozó del auge económico de la época, cuando muere la ruta, se sumerge en un letargo comercial, cultural y social.