Para defender el territorio pronto se construyó una primitiva fortaleza, llamada oppidum en 995 y fortitudo en 1097.
Una despoblación de mediados del siglo XIV es patente en un censo que registró para esta parroquia solo 17 hogares (focs).
Hacia finales del siglo XV, la iglesia fue reedificada, primeramente en estilo gótico tardío en cuya portalada se inscribe un tímpano de escultura que retrata al santo en el momento de partir su capa para donarla al pobre.
La obra no se completó hasta 1688, ya con tintes barrocos y una comunidad de habitantes reflorecida.
La industrialización se inició en el siglo XVIII por la explotación de prados de indianas que aumentó en el siglo siguiente y se extendió principalmente por el Taulat y el Poblenou.
Los núcleos del Clot y Poblenou fueron los que concentraron mayormente la industria.
[6] Los primeros pasos serios para la agregación de los municipios del llano a la ciudad de Barcelona se dieron en 1876 por iniciativa del diputado conservador Marià Maspons i Labrós, aduciendo que la agregación de estos municipios colindantes a la capital catalana facilitarían su crecimiento y permitiría la aplicación del Plan Cerdà.
El decreto aumentaría los impuestos de consumo pero se acordó congelar durante diez años las tasas industriales.
En 1842 el sello cambia, y es utilizado uno que muestra un libro (la Constitución), bajo este, dos palmas cruzadas; la leyenda añade ALCALDIA CONSTITUCIONAL.
Este escudo, que asume la teoría del topónimo relacionándolo con la región provenzana se mostrará, sin embargo, en algunos sellos sin dicho lambel.
El censo de Madoz, realizado en 1845 anota a los 2.444 habitantes y 900 casas divididas en cuatro núcleos de población o partidas, llamadas la Sagrera, el Taulat, el Clot y la Muntanya.