Los animales de sangre caliente controlan su temperatura corporal regulando su tasa metabólica, por ejemplo, incrementando la tasa metabólica a medida que la temperatura del entorno empieza a disminuir.
En un clima cálido, los endodermos usan considerable energía para no sobrecalentarse, ya sea por jadeo, sudor, buscando refugio o agua.
La ventaja de un organismo homeotérmico es que puede mantenerse alrededor de una temperatura óptima en la cual las reacciones químicas interiores funcionan mejor, es decir que los procesos tales como pensar, moverse, digerir, etcétera, son óptimos.
La desventaja es que se requieren grandes cantidades de energía para mantener dicha temperatura, y si la temperatura del cuerpo cambia, aunque sea solo por pocos grados, el organismo rápidamente deja de funcionar.
Hay organismos que no se dejan clasificar con estos criterios, por ejemplo: