Estudió literatura francesa hasta que abandonó la escuela para dedicarse al cine.
Un amigo le presentó a Leos Carax y fue contratada como su conductora mientras él rodaba Los amantes del Pont Neuf (1991) en 1989.
[2] Veysset trabajó habitualmente con el productor de Ognon Pictures Humbert Balsan hasta su muerte y con la cámara Hélène Louvanton en todas sus películas con quien explica Veysseet existe una importante simbiosis.
[4] Veysset explica que en su cine narra la realidad desde una perspectiva "mágica" "como si se contara un cuento".
"No hago películas sobre la realidad social, porque lo que me importa es desnudar la psicología de los personajes", ha dicho.