Durante su época postdoctoral, en la Universidad de Míchigan (Estados Unidos), participó en el descubrimiento del papel de la fosfatasa PTEN en la depresión sináptica a largo plazo (LTD).
Más tarde, en la Universidad de Stanford (Estados Unidos) identificó las moléculas implicadas en la inserción de receptores AMPA durante la potenciación sináptica a largo plazo (LTP), un fenómeno relacionado con el aprendizaje y la memoria.
Durante su primer postdoctorado en la Universidad de Míchigan, en el laboratorio del Dr.
José Esteban, participó en el descubrimiento del papel de la fosfatasa PTEN en la depresión sináptica a largo plazo (LTD).
[2][5] En la Universidad de Stanford, Sandra logró identificar las moléculas implicadas en la inserción de receptores AMPA durante la potenciación sináptica a largo plazo (LTP), un fenómeno relacionado con el aprendizaje y la memoria.