La resina es un exudado natural del árbol, pero se estimula su producción realizando incisiones en las cortezas.
Se comercializa en forma de pequeñas bolas o lágrimas.
Es ligeramente más duro que el mástique.
También se utiliza espolvoreada sobre papel o vitela para hacer caligrafía sobre ellos, si es que por su calidad provocan que la tinta se sangre.
En la actualidad se sigue empleando para fabricar barnices de calidad y se usa en polvo con el nombre de grasilla.