Mástique

El mástique[1]​ o la almáciga es una resina que se obtiene por medio de incisiones o raspaduras en la corteza del lentisco (Pistacia lentiscus), árbol de la familia de las terebintáceas que se puede encontrar en las zonas costeras de los países mediterráneos.

[2]​ Tradicionalmente se ha considerado al mástique de la isla de Quíos como la de mejor calidad, lo que le ha reportado a esta área geográfica grandes beneficios económicos y cierta fama (el mismo Cristóbal Colón comerció con la resina de esta región).

[3]​[4]​ Se ha usado desde muy antiguo, especialmente con fines terapéuticos, aunque a partir del siglo XIX, en algunas de sus aplicaciones, fue sustituida por la resina damar y, en la actualidad, por las resinas cetónicas.

Es ligeramente más dura que el damar y casi completamente soluble en aceite de trementina, aguarrás mineral, éter y etanol, mientras que tan solo lo es parcialmente en acetona, y en caliente, con aceites grasos.

En el comercio se encuentran dos variedades llamada una de lágrimas[5]​ y común la otra.

Gota de resina del lentisco.