La administración de Ronald Reagan impuso nuevas sanciones en 1987, acusando al estado iraní de promover el terrorismo y por acciones en los años previos contra buques estadounidenses en el golfo Pérsico.
[4] A lo largo de los años, las sanciones han tenido un mayor impacto en la economía y el pueblo iraníes.
Irán responde que su programa nuclear es para fines civiles, incluyendo la generación de energía eléctrica y el uso médico.
India también retira sus inversiones del puerto de Chabahar, poniendo en peligro su futuro comercial.
Según Donald Trump, se trata de las "sanciones más duras jamás impuestas a un país".