1488) fue un pintor hispanoflamenco activo en Toledo y Guadalajara al servicio de los Mendoza.[2] El retablo consta de cinco calles y dos cuerpos, más la predela o banco en cuyo centro se encuentra una tabla de la Lamentación sobre el cuerpo de Cristo muerto flanqueada por dos tablas con los retratos orantes del condestable y de su mujer, Juana Pimentel, con los santos Francisco de Asís y Antonio de Padua como sus protectores, y en los extremos san Buenaventura y santo Tomás Becket.En las calles de los cuerpos altos, cuatro santos y cuatro santas de pintura flanquean la talla del santo titular, con una tabla de la Virgen de la Leche en el remate.No se conservan otras obras firmadas o documentadas ni de Sancho de Zamora ni de Juan Rodríguez de Segovia, por lo que no es posible determinar la parte que correspondió a cada uno de ellos en el retablo, pero ya en 1955 José Gudiol Ricart propuso identificar al maestro de los Luna con Juan Rodríguez de Segovia, habida cuenta de su documentada intervención entre 1484 y 1485 en labores decorativas desaparecidas en el palacio del Infantado, al tiempo que identificaba a Sancho de Zamora con el maestro de San Ildefonso de Chandler R. Post,[3] a quien habrían correspondido las tablas de santos del cuerpo del retablo, las de mayor calidad.[5] Tal identificación ha sido sin embargo rechazada, entre otros, por Pilar Silva Maroto, que encuentra en las pinturas atribuidas a Sancho Zamora en el retablo de don Álvaro de Luna rasgos estilísticos afines a Fernando Gallego en los tipos femeninos y a Jorge Inglés, en las posiciones forzadas y la gesticulación de las manos, así como un interés por el paisaje poco frecuente en la pintura hispanoflamenca castellana.