Desde esta edad manifestó un gran deseo por el sacerdocio, nacido por el encuentro que tuvo con un fraile capuchino del convento de Morcone (a 30 km de Pietrelcina) llamado Fray Camillo, quien pasaba por su casa pidiendo limosna.[3] Ese mismo año fue trasladado al convento de Serracapriola, ubicado a quince kilómetros del mar, pero le perjudicó el clima y su salud decayó.En noviembre de ese año recibió las órdenes menores (portero, lector, exorcista, acólito) y luego el subdiaconado.[4] Su sangre tenía al parecer perfume de flores,[5] aroma asociado a la santidad.La noticia de que el padre Pío tenía los estigmas se extendió rápidamente.Como consecuencia, el padre Pío pasó 10 años ―de 1923 a 1933― aislado completamente del mundo exterior.La finalidad del hospital es curar a los enfermos tanto desde el punto de vista espiritual como físico.[10] En Italia, la izquierda lo había bautizado «el monje más rico del mundo».[12] Después de varias investigaciones conducidas por la Curia Romana, se le quitó la administración del hospital.Algunos medios acusaron a Pío de fingir los estigmas, por ejemplo, usando ácido fénico para hacer las heridas.Múltiples anécdotas se han recopilado sobre diversos eventos durante la confesión con él.Uno de los casos más conocido es el de Gemma di Giorgi, una niña siciliana cuya ceguera se creía que había sido curada durante una visita al Padre Pio.Gemma, que fue traída a San Giovanni Rotondo en 1947 por su abuela, nació sin pupilas.La abuela de Gemma no creía que la niña se hubiera curado.[20] Según la tradición, el obispo Karol Józef Wojtyła (más tarde conocido como papa Juan Pablo II) escribió al Padre Pío en 1962 para pedirle que orara por Wanda Poltawska, una amiga en Polonia que padecía cáncer.Más tarde, aparentemente se descubrió que el cáncer de Poltawska estaba en remisión espontánea.[23] Al día siguiente, supieron que el Padre Pío había muerto.[17][24] Sus seguidores también creen que el diablo usó trucos diabólicos para aumentar los tormentos del Padre Pío.[17][25] El Padre Pío informó que participó en un combate físico contra Satanás y sus secuaces.[26] El secretario de Juan Pablo II, Stanisław Dziwisz, niega la predicción.[28] Varios testigo afirmaron sentir una "fragancia muy intensa y agradable, similar al aroma de la violeta" cuando estaban cerca del Padre Pio, sin poder determinar el origen del olor.Pasarán casi 30 años hasta que vuelva a ser perseguido por el Santo Oficio, siendo pontífice Juan XXIII.[29] Existieron largas investigaciones para resolver al menos 23 denuncias de seguidores íntimos, que decían que el padre Pío falsificaba los milagros y tenía relaciones sexuales con sus seguidoras más fieles.[30] Algunos críticos acusaron al padre Pio de falsificar los estigmas, por ejemplo, usando ácido carbólico para hacer las heridas.Luzzatto revela que sucesivos pontífices tuvieron opiniones diametralmente opuestas sobre el Padre Pío.[41] En 2011, Stefano Campanella (director de Tele Radio Padre Pio, en San Giovanni Rotondo) publicó el libro Obedientia et pax.La verdadera historia de una persecución falsa, donde afirmó que el papa Juan XXIII no había estado en contra del padre Pío.
El padre Pío, con los estigmas de sus manos expuestos. Si bien llevaba usualmente las manos cubiertas, en ocasiones sus superiores le pidieron que descubriera sus manos para que las heridas pudieran fotografiarse.
Portada de la Capilla de los Capuchinos (a la izquierda) y de la Iglesia de Santa María de las Gracias en
San Giovanni Rotondo
(
provincia de Foggia
), ciudad turística visitada principalmente por fieles de este santo católico estigmatizado.