Después del desembarco, posiblemente en el área cercana a la actual unidad habitacional militar, tuvo lugar el ritual de la toma de posesión en nombre del monarca español y se celebró la primera misa católica documentada en territorio mexicano oficiada por el capellán de la expedición, el sacerdote Juan Díaz Núñez.El grupo colonizador de Cozumel, hizo de la Isla un importante punto comercial y le imprimió su sello cultural, destacándose dos puntos: la implantación del culto a Ixchel, diosa madre, patrona del tejido, la fertilidad, la preñez y el parto, identificada con la Luna, haciendo de la Isla su principal santuario y la asignación del topónimo que aunque deformado aún identifica a la Isla.Originalmente el nombre maya fue Cuzaam luumil, por apócope se convirtió en Cuzamil y por deformación fonética, los hispanos lo transformaron en el Cozumel que utilizamos actualmente.Etimológicamente el toponímico puede dividirse así: Cuzam: golondrina; Luum: tierra o lugar e IL: de perteneciente a.Los mayas de entonces, poseían un sistema de escritura, un calendario más exacto que el europeo, conocimientos astronómicos sobre Venus, Marte y otros planetas, capacidad para predecir eclipses y sobre todo avanzados conocimientos matemáticos, con una numeración vigesimal, utilizando el concepto del cero y capacidad para realizar complicados cálculos, desde siglos antes de que se conociera ese adelanto en Europa.Al iniciarse la segunda mitad del siglo pasado, las actividades económicas tradicionales entraron en crisis, y puesta la comunidad en una encrucijada, encontró en el turismo una nueva opción de trabajo.