Es una localidad que se encuentra en el valle de Azapa.
En su economía, destaca la producción de aceitunas, las denominadas aceitunas de Azapa, que son famosas a nivel nacional y mundial.
En los días siguientes se realiza una liturgia en la iglesia de san Miguel de Azapa donde asisten las cruces familiares, al décimo día, la cruz es subida a los cerros, comenzando con una cena para los asistentes para luego seguir la procesión, acompañados con música de las bandas, se posiciona la cruz en el altar, y se encienden fogatas; se colocan faroles confeccionados por la familia y se comienzan a despedir de la luz, dando el último homenaje, los asistentes se arrodillan para retirarse a la casa donde se albergo la cruz a proseguir con la música y baile comenzando con una zamacueca.
Colocándosele un nuevo manto de seda y ubicándola en un altar cubierto por un mantel blanco ornamentado con flores, bajo un arco de ramas de olivo o sauce y productos de la chacra, entonces se da inicio al velorio, donde la gente le reza a la cruz posicionando velas a los pies de esta, luego, a los pasantes se le ofrece comida (por lo general vino y carne asada).
En la madrugada se abandona el lugar, y se deja descansar la cruz por una semana, al siguiente domingo se realiza una celebración donde concurre gran parte de la familia de los celebrantes, gente de la localidad e invitados, a medio día se realiza una misa oficiada por un padre de la iglesia católica, quien bendice la cruz, tras esto se sirve un almuerzo a todos los presentes, aquí se hace presente una banda musical con zampoñas y se mantienen los cánticos a la cruz durante el día, generalmente a cargo del cantor de la cruz y se realiza la procesión para la subida al cerro, una vez allí se prenden fogatas y se dejan faroles de papel en el suelo en forma de cruz, se sirven tragos y la gente comienza a despedirse de la cruz al son de un huayno interpretado por la banda, finalmente se sirve comida y el resto de la noche continua con baile música y vino.