Habitado desde la Edad Media hasta la década de 1950, desde su fundación se llamó San Mamés pues fue un santo muy venerado en la Edad Media pero pasados los siglos se buscó una advocación más de acuerdo con los tiempos y las labores agrícolas y el santo elegido fue San Miguel, cuya festividad se celebra a últimos de septiembre.
La iglesia tenía un coro alto a los pies y estaba iluminada por una ventana rectangular.
La cubierta tenía una armadura de par e hilera a cuatro aguas (totalmente desaparecida).
Es un arco de medio punto con bocel sobre impostas resaltadas.
Por lo demás el despoblado no presenta más que unas escasas ruinas único testigo de aquella granja y poblado.