San Jerónimo del Sauce

Se encuentra sobre la Ruta Nacional 19, 11 km al Sudoeste de San Jerónimo Norte.

Como consecuencia, se despobló San Jerónimo del Rey ese año, pasando sus habitantes a Santa Lucía en la provincia de Corrientes, con sus caciques José Benavídez y Francisco Sira y otros.

[1]​ Por esta función, San Jerónimo del Sauce sufrió numerosos ataques de los indios mocovíes montaraces (no sometidos).

También actuaron como auxiliares en las guerras civiles aunque su disciplina era escasa y resultaban difíciles de manejar.

El general Paz, capturado por gente de López, relata en sus Memorias que cuando lo llevan prisionero al campamento de López y, luego, a Santa Fe los indios auxiliares cargan contra él, lanza en alto, fingiendo matarlo para divertirse.

Los Lanceros eran un cuerpo militar sólo en apariencia, pero internamente seguían rigiendo entre ellos los códigos tribales.

En ausencia del general López, que se hallaba en Buenos Aires en razón de su salud quebrantada, resolvió Domingo Cullen, el gobernador delegado, que los indios, tras una corta permanencia en la aduana, fueran embarcados hacia esa ciudad, engrillados muchos de ellos.

Advertidos de la maniobra, los restantes indios se amotinaron consiguiendo reducir y matar a sus captores.

Refugiados en las islas primeramente, y en los bosques del norte más tarde, fueron víctimas de los indios montaraces que les reconocieron como pertenecientes a la reducción de San Jerónimo del Sauce que tantas veces le vencieran, matando a la mayoría y entre ellos al cabecilla Juan Porteño.

Antes de su cese como cuerpo militar en 1874, los Lanceros Abipones del Sauce contribuyeron, al mando del general Manuel Obligado, a la fundación de Reconquista, donde sus mayores se habían reducido a la civilización 124 años antes.