Se trató de la tercera capital colonial española en los actuales EE. UU.
[1][2] La población, que llegó a contar con 600 vecinos incluyendo tlaxcaltecas, perdió su condición de capital en 1610 cuando el gobernador Pedro de Peralta fundó Santa Fe al sur, a orillas del río Santa Fe.
Al perder su relevancia entró en decadencia para ser finalmente abandonada.
[2][3] Su ubicación definitiva fue una incógnita hasta los trabajos arqueológicos realizados entre 1940 y 1960.
Después de estas excavaciones, el sitio Monumento Histórico Nacional, sufrió el deterioro por el expolio de los vecinos y las labores agrícolas, por lo que en 1984 tuvo que ser enterrado.