San Francisco en oración (Zurbarán)

[1]​ San Francisco fue —en diversas variantes— el santo que más veces pintó Zurbarán, quien debió atenerse en cada obra a las indicaciones de sus clientes, representando el hábito del santo según sus preferencias.

En el presente lienzo, Francisco lleva el hábito de los hermanos menores descalzos, tal vez sus comitentes.

Mientras que su mano izquierda sostiene el cráneo —símbolo de mortalidad— la postura de su mano derecha implica interioridad espiritual, Aunque dirige sus ojos hacia lo alto, su bello rostro —resuelto con hábiles toques de luz— evoca una vida dedicada a la oración, predicación y penitencia, pero sin mostrar un arrebato místico.

Tanto los objetos sobre la roca, el cordón de san Francisco como la cartela con la firma del artista, están pintados con minucioso realismo.

A la izquierda aparece una ermita que evoca las miserables cabañas donde Francisco gustaba de recluirse.