Compone el número 3 en el catálogo razonado realizado por el historiador del arte Harold Wethey, especializado en El Greco.
[2] Ambas obras fueron vendidas y substituidas por copias de mediana calidad.
Las nubes y el celaje articulan un nimbo, única referencia espacial del Greco.
Destaca el sólido modelado y las pinceladas, que permiten construir un fondo abocetado.
Como en su pareja -San Bernardo- la cabeza del personaje armoniza con su atuendo y con el fondo oscuro.