[1] La fama y el interés del sitio derivan de los murales que datan del periodo preclásico tardío, que todavía muestran influencia de las tradiciones olmecas y que contienen ejemplos de glifos mayas antiguos, aún no descifrados, es el mural más antiguo encontrado en la civilización maya.
En el año 2001 fueron descubiertos los murales de San Bartolo, durante un reconocimiento en la selva tropical.
Fragmentos de los murales que se habían caído fueron restaurados y también fotografiados.
La otra escena muestra cuatro niños pequeños con sus cordones umbilicales todavía atados, rodeando a un jícaro que se ha abierto y del cual emerge la figura de un quinto varón totalmente vestido.
Los cuatro reyes se muestran haciendo perforaciones a sus penes, derramando sangre y ofreciéndola como sacrificio.
Las tres escenas del dios del maíz lo muestran (i) como bébé sostenido por un hombre arrodillado en el agua; (ii) como danzante frente a dos deidades del agua entronizadas dentro de una cueva; y (iii) como volador moviéndose por los cielos,[6] o, según otra interpretación, cayendo muerto en el agua.
En esta leyenda, Nanahuatzin es quien abre el cultivo del maíz e inicia la agricultura.